El filme ‘Bastardos sin gloria’ o ‘Bastardos vergonzosos’, en fin ‘Inglorious Bastards’, podría tener en el papel de lider a un actor que es tan difícil de calzar en la filmografía de Tarantino como a Chuck Norris en un desfile del orgullo gay (sin ánimo de ofender).
El amigo Quentin quiere tener como protagonista de esta cinta a Brad Pitt, con el que incluso se ha puesto en contacto para hacerle una oferta, suponemos sustanciosa dado el caché del objetivo deseado. Salvo que mi memoria me falle, Brad no tiene en su currículum película alguna ambientada en la Segunda Guerra Mundial con papel principal, así que Tarantino le daría la primera oportunidad de dar vida al alma mater de un grupo de soldados aliados que transporta a criminales hacia su ejecución y que es objeto de una emboscada por parte de los malvados nazis.
Sin embargo, Quentin tiene que salvar un ’pequeño’ inconveniente, crucial para que este proyecto salga adelante, y poder tener en sus filas a una joya comercial del tamaño de Pitt: pasta, pasta y más pasta. En principio, la producción iba a ser llevada por The Weinstein Company, con proyección de filme independiente, pero con las exigencias del susodicho director, que incluyen el capricho rubio citado, y la intención de sacar dos películas de su guión de más de 600 páginas, tener dinero a palas es un ‘detallito’ a tener en cuenta.
En la búsqueda de ese vil metal, Tarantino se ha ofrecido al mejor postor de entre los siguientes grandes estudios cinematográficos: Paramount, Universal, Warner y Sony. Su intención es empezar a rodar en octubre próximo y estrenar la primera entrega en mayo de 2009 en Cannes, así que está esperando en la salita de su cuarto de estar, sin despegarse de la mesita del teléfono, a que le llame el estudio más interesado por la producción; así que está terminantemente prohibido llamar al número de Quentin que es el 555 … .
jueves, 10 de julio de 2008
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