viernes, 14 de noviembre de 2008

Asia Argento: "No soy en la vida como en las películas"


Si uno vio tres o cuatro películas con Asia Argento, vio sus fotos, está al tanto de su reputación plagada de escándalos, la escuchó hablar sin tapujos de todo en entrevistas y está al tanto de su fama de "mujer salvaje", no puede evitar acercarse a la charla con la actriz y directora italiana, hija del maestro del terror Darío Argento, con cierto nerviosismo. Sí, la entrevista es por teléfono, pero da igual.

Pero nada extraño sucede durante los 30 minutos de charla con esta multifacética artista de 33 años. Asia acaba de ser madre por segunda vez, dice que "se la pasa dando la teta" y que se lleva mucho mejor con su padre desde su nueva boda y maternidad. Dice, además, que no sale casi nunca de su casa y que no tiene planes de trabajar en los próximos meses. ¿Qué pasó con la criatura salvaje?

"Siempre sentí que estaba atrapada en la imagen de una mujer que no soy yo -dice, en inglés-. Admito que también cree esta imagen para sobrevivir, así que no tengo a nadie más que culpar que a mí misma. Pero no soy en la vida como en las películas. Y ahora todavía tengo más razones para estar feliz y salir de ese lugar".

El tema de la diferencia entreficción y realidad surge al hablar de su segunda película como directora, El corazón es engañoso, por sobre todas las cosas, basada en una novela de JT LeRoy, considerada como "no ficción", una autobiografía de la infancia del escritor. El tema es que el escritor resultó ser una farsa, un personaje inventado por una escritora (Laura Albert) y su historia era ficcional.

"No tenía idea de que era todo falso cuando leí la novela -dice sobre el filme, que narra la extraña relación de un niño con su madre y las peripecias que vive con (y sin) ella cuando sale de un orfanato-. Creía que era una historia real que le había pasado a JT. Igual, después de saber que no era cierto, la historia sigue teniendo sentido para mí, tiene que ver con la pérdida de la inocencia."

¿Cuándo te enteraste qué no era cierta?

Lo supe después de filmar y presentarla en Cannes. Yo notaba que había algo raro porque cada vez que me encontraba con JT (en realidad, la cuñada de Albert disfrazada con una peluca y un look andrógino) siempre estaba Laura con él y era ella la que hablaba. Pero es como que no quise verlo. Sentía que no hablaba con una persona sino con un grupo y había cosas que no me gustaban. JT no era cómo la idea que yo tenía, pero quise creerme la historia de la novela. De cualquier manera, no me molesta que sea una ficción. ¿Cómo puedo enojarme con alguien que quiere ser otra persona? Eso es lo que hago todo el tiempo. Uno crea a un personaje de sí mismo, lo hacemos todos.

Pero ese personaje se te pareció...

Fue un proceso de maduración. Creo que ahora no es tan así. Tal vez al casarme (con Michele Civetta) y tener a mi hijo (Nicola Giovanni nació el 15 de septiembre), la idea de la gente cambió, no sé.

¿Cómo te llevás con esta nueva maternidad? (tiene una hija, Anna Lou, de 7 años)

Mucho más relajada y menos tensa, pero es agotador. Estoy metida con todo en mi maternidad, es lo único que me importa en este momentos, toda mi ambición es estar con mis hijos. Tenía unos proyectos para filmar pero los pospuse porque ahora no estoy preparada.

En 2007, Asia fue considerada "la reina" del Festival de Cannes al destacarse en tres películas que se presentaban allí: Una vieja amante, de Catherine Breillat; Boarding Gate, de Olivier Assayas y Go Go Tales, de Abel Ferrara. En todas ellas sus personajes se caracterizan por una actitud potente, salvaje, físicamente intensa, algo que ya es acostumbrado en esta mujer que empezó a trabajar a los 9 años, con su padre, haciendo escenas no del todo recomendables para chicos de esa edad.

¿Cómo encarás tu trabajo como actriz? ¿Tenés alguna técnica o sos intuitiva?

Cada película es diferente y uno tiene que entender lo que se requiere. Uso mi cuerpo pero no tengo un técnica en particular. Es todo suerte, intuición. Es entrar en sincronía con el director, vivir el momento. Me encantaría tener un método. El único que tengo es leer el guión y llegar en horario...

Además del cine trabajás bastante en la música, como cantante, DJ, haciendo clips. ¿Pensás seguir haciendo eso?

disfruto más de la música que del cine. Tuve un período como DJ y me gustaría tener un programa de radio para pasar la música que me gusta. Cosas oscuras de blues, garage rock de los '60, psicodelia.

Siempre fuiste muy crítica de Italia y ahora volviste a vivir allí. ¿Por qué?

No creo que estemos peor con Berlusconi que antes. La gente es muy infeliz en mi país y hay muchas cosas que odio, en especial la política. Pero es mi país y lo amo por muchas razones, especialmente el sur. Hay una pasión por la vida: energía, belleza, comida, arte. Me encanta eso. Igual, llevo una vida tranquila con mi marido y con mis hijos. Salimos poco.

Tras Cannes se habla de un renacimiento del cine italiano. ¿Estás de acuerdo?

No. Hubo una gran película, Gomorra, y la otra mucho no me gustó (se refiere a Il Divo). Gomorra es una obra maestra, pero es sólo un artista que sigue su propia musa, no se trata de un movimiento. Lo que me da es un poco de esperanza de que el cine italiano vuelva a contar cosas de la realidad que nos interesa ver a nosotros pero que también sean importantes para todo el mundo.

Asia cuenta que no conoce la Argentina pero que su gran amigo Gaspar Noé siempre le habla de su país. "Siempre quiero ir, pero nunca tuve la oportunidad". dice. Se le explica que, para nosotros, "argento" es también una manera de llamar a los argentinos y Asia se ríe. "¿En serio? ¿Sabías que muchas veces se equivocan y me dicen Asia Argentino?".

Será que no conocen a tu padre... Sé que tuvieron algunas etapas difíciles, ¿cómo es tu relación con él ahora?

Ahora tenemos una gran relación. Trabajé en la anteúltima película suya (La terza Madre) y estuvimos muy unidos este año. El está muy contento con el bebé, lo adora.


En Nueva York hacen una retrospectiva tuya. ¿Cómo se siente eso a los 33 años?

Que no lo merezco, que los engañé. Ellos creen que sé algo y no se bien qué es (risas). Igual, te dan alegría esos empujones cada vez que te ves a vos misma de mala manera . Pero no creo que lo merezca. Cuando me avisaron que la hacían les dije: "Gracias, ¿pero están seguros que no se equivocaron de persona?"
[Diario Clarín]