Garden State (Tiempo de volver)

Andrew Largeman se arrastra por la vida en un coma inducido por el litio, hasta que la muerte de su madre lo inspira a tomarse unas vacaciones de las píldoras para ver qué podría ocurrir sin ellas. Siendo un actor de televisión moderadamente exitoso que vive en Los Angeles, no ha vuelto a su casa desde hace nueve años. Andrew no ha sido capaz de sustraerse a la dominación de su padre. Asombrado de verse en su ciudad natal tras una ausencia tan prolongada, se encuentra con viejos conocidos a la vuelta de cada esquina. Mientras tanto, en su casa, hace lo posible para evitar la antigua pero inevitable confrontación con su padre. Por un giro del destino, conoce a Sam, una muchacha que es todo lo que él no es. Sam se convierte en una compinche que se rehúsa a viajar de acompañante. Su calidez y audacia le brindan a Andrew el coraje para abrir su corazón al goce y al dolor del infinito abismo que es la vida.

Origen: EE.UU.

Reparto: Zach Braff, Natalie Portman, Peter Saarsgard, Ian Holm.

Director: Zach Braff

Género: Drama

Duración: 102 minutos

ALGO EN COMÚN

Con este título se conoció en España la ópera prima de Zach Braff, y algo en común, también, guarda con cientos de esas películas de treintañeros en crisis: el regreso al hogar después de varios años, el distanciamiento entre un padre y un hijo, el encuentro con los viejos amigos de la infancia que ahora resultan ilustres desconocidos, la frustración que supone una carrera que pudo ser y no fue, el amor en la figura de la chica alegre y aventurera, algunos estimulantes, y la exacta convicción de no saber en qué camino calzar la vida... algunos de los eslabones del relato.

Sin embargo, a pesar de estos condimentos usados hasta el hartazgo, en Tiempo de volver, el promisorio Braff -quien además de ser el autor del guión es el protagonista junto a una extrovertida Natalie Portman y un magistral Peter Sarsgaard- da una vuelta de tuerca a lo conocido y el resultado es una obra maravillosa, que no subestima la inteligencia del espectador. Una propuesta perspicaz que, con sello de cine independiente, apela a la melancolía, a la sensibilidad y a la excentricidad.

Mucho para captar: discursos memorables, escenas precisas y una magnífica banda sonora que forma un solo paso con el de la narración. Una verdadera obra maestra, que gradúa al debutante con honores.